lunes, 7 de diciembre de 2015

Casi 20 años sepultada en el patio de sus suegros.

Dieciocho años después, encuentran e identifican los restos óseos de Juana Rosina Blanco Ramos, quien estuvo sepultada en el patio de sus suegros, vecinos de la colonia Melchor Ocampo y a escasos metros de su familia.
Sus familiares no volvieron a saber de ella, luego de que sostuvo una discusión con su madre y hermanos, para ese entonces ya tenía un hijo menor de seis años y una relación con Raymundo, quien vivía con sus padres a unas cuadras de la familia Blanco Ramos.
La fecha exacta de su desaparición según las autoridades fue, el cuatro de julio de 1996, a sus 26 años;  todos sus seres queridos pensaron Juana regresaría en cuestión de días, en lo que su orgullo olvidaba el enojo por la discusión, pero sus familiares tuvieron que esperan casi 20 años para saber su paradero.
Sus sobrinas, recuerdan que meses después Raymundo, acudió con la madre de la mujer de la desaparecida, a pedirle dinero en efectivo y un caldo de pollo, ya que supuestamente Rosina Blanco, había sufrido un aborto; la madre le entregó algo de dinero al hombre y fue la última vez que la familia lo vio.
El once de agosto del año pasado, los restos de la víctima fueron encontrados, en el patio trasero de la calle Luis G. Urbina, en donde radicaba Raymundo junto a sus padres, 18 años atrás. Agentes ministeriales llegaron a esta vivienda habitada por una pareja de ancianos, ya que hasta los teléfonos de las autoridades llego una llamada anónima.
La familia…
Pero este asesinato, dejo a toda una familia marcada por la desesperación y la angustia de no saber en donde se encontraba su familiar, en su hijo, generó el rechazo y el rencor contra su madre, siempre pensó que Juana Rosina, lo había abandonado, sin saber que desde hace más de 18 años, ella había sido asesinada.
Fue su abuela materna, quien lo crió y vio por él, ella actualmente tiene un par de años de haber fallecido y murió con la duda de saber qué fue de su hija; sin saber ella estaba enterrada a escasos metros de su hogar, en donde con apoyo de otros hijos vio por su nieto.
Por algunos años autoridades de aquel entonces, conocidos como “Judiciales”, iban constantemente a la vivienda de la familia  Blanco Ramos, para recabar nueva información y ratificar las declaraciones, pero no había nada nuevo
Luego de una serie de exámenes antropológicos  y cotejos de ADN con la familia, a más de 50 días después del hallazgo, finalmente le entregaron los restos de Juana, a sus familiares, quienes aún no saben los motivos certeros de la muerte, desconocen por qué los padres de Raymundo, ocultaron por tanto tiempo los restos, a sabiendas de que día a día la buscaban.
Según lo que menciona la familia, prefieren cuanto antes tener los restos, para darles una sepultura adecuada y aunque, nada les regresaran los casi 20 años de ausencia, quieren darle el último adiós.
Las irregularidades…
Los familiares de Blanco Ramos, explicaron que realmente las autoridades no quisieron dar con el asesino, pocas veces se enfocaron en hacer un trabajo de investigación y aunque si realizaron cateos en la vivienda de los padres de Raymundo, afirmaron que no puede ser posible, que se haga una excavación y nadie se dé cuenta, presumen que hay encubrimiento de parte de los padres del presunto responsable.
Además ellos mencionaron que, todo apunta a que el responsable del homicidio es Raymundo, pocas veces trataron de seguirle el rastro, los rumores que siempre han circulado en la colonia, es que todos los hijos de la pareja de ancianos se encuentran en diversos puntos de Estados Unidos.
Algunos vecinos especularon en su momento, que Raymundo había visitado la casa de sus padres, sin embargo, las autoridades no hicieron nada para indagar a fondo o realzar un interrogatorio, actualmente no hay rastro del presunto homicida.
Una de las sobrinas de Rosina, afirma que luego del hallazgo, recordaron que la madre de Raymundo, colocaba cal, en todo el patio trasero, lugar en donde fueron encontrados los restos óseos de su familiar.
Hace algunos años la familia de la víctima, tuvieron una pequeña esperanza de encontrar los restos de Blanco Ramos, las evidencias estaban dirigidas a un cuerpo que había sido encontrado en Albuquerque, Estados Unidos, todo compaginaba, pero luego de hacer el cotejo de ADN, la esperanza se desvaneció, no era Juana Rosina.
Es por eso que la familia de la víctima dice no entender a la pareja de ancianos, ya que de ser cierto que tenían conocimiento del hecho, no se explican cómo callaron este delito, no se conmovieron que el pequeño que creció con la idea de que su madre lo había abandonado, afirmaron que en múltiples ocasiones, vieron a la familia buscando a Rosina y nada de esto les conmovió para decir la verdad.
Hoy por hoy, la pareja de longevos, no tienen contacto con ninguna persona, afirman los vecinos que solamente salen a consultas médicas y un templo cristiano que está cerca de la vivienda.

De estar con vida, Juana Rosina Blanco Ramos, tendría 44 años de edad y una convivencia con su único hijo, sin embargo, por alguna razón desconocida le fue arrancada la vida y la oportunidad de tener una tumba en donde su familia, pudiera llevarle alguna flor. 

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